UN ROCIITO CARGADO DE RECUERDOS Y EMOCIONES

Volvemos a dejar en el recuerdo hinojero otro Rociito y con él la figura de Carmen la Trianera, impulsora de esta tradición que comenzó en plena Guerra Civil y que Hinojos ha mantenido ininterrumpidamente hasta nuestros días.

Este año, el mayorazgo de la romería infantil ha recaído en Antonio Naranjo Díaz y en María Medina Ortiz, con 6  y 5 años de edad. Ambos son biznietos de Juan Díaz, uno de los fundadores que apoyó a Carmen la Trianera a impulsar esta fiesta tan peculiar y que este año, a pesar de sus 92 años de edad, ha tenido la suerte de sentir el Rociito como nunca lo hubiese imaginado, con su tercera generación, nutriéndose del amor más verdadero e infinito, su familia.

Una familia totalmente involucrada con esta tradición, ya que las abuelas de los hermanos mayores, Manoli Naranjo y Nieves Díaz, también fueron dos de las personas que apostaron por mantener la fiesta tras la muerte de Carmen. Por ello, este año el Rociito ha sido pura emoción, multitud de recuerdos e infinitos sentimientos que se han encontrado frente a la mirada de dos niños inocentes que jugaban a ser rocieros.   

Un año más, el Rociito de Hinojos ha destacado por la singularidad de su tamaño, insignias y carretitas construidos al tamaño de los más pequeños del lugar, pero sin dudas y en cada edición, hay que valorar el ingenio de los padres para que sus hijos luzcan con simpatía el carro más coqueto de la romería.